Inspirada por las celebraciones recientes de la Anunciación y del aniversario de fundación de la Compañía de María, la liturgia fue una invitación a “peregrinar con esperanza”, lema que anima el caminar de este 2025. Durante la celebración, se realizó un gesto de envío a los nuevos docentes, quienes recibieron la insignia de la Compañía como símbolo de compromiso, identidad y servicio educativo.
La Eucaristía fue presidida por el Padre Raider y estuvo marcada por momentos de oración, canto, reflexión y acción de gracias. Se destacó la importancia de educar desde el amor, el acompañamiento y la fe vivida, siguiendo el legado de Santa Juana de Lestonnac y bajo el impulso evangelizador del modelo Unitas.
Como comunidad, se reafirmó el llamado a ser custodios de la llama que Dios ha encendido en cada educador, acompañando con ternura y anunciando el Evangelio en cada aula, paso a paso, con esperanza.