La ceremonia fue presidida por el padre Raider Raimán, quien invitó a los jóvenes a confiar en sus capacidades, agradecer el camino recorrido y enfrentar con esperanza los nuevos desafíos que trae su paso a la educación superior y a la vida adulta. En un momento especialmente simbólico, el sacerdote entregó la bendición a toda la generación, marcando así el cierre espiritual de su trayectoria escolar.
Durante la jornada, también se realizó la entrega de los Premios a la Trayectoria, reconocimiento otorgado a aquellos estudiantes que han formado parte del establecimiento desde los niveles preescolares, destacando su compromiso y perseverancia a lo largo de los años.
Al finalizar la eucaristía, el Centro de Padres y Apoderados (CEPA) sorprendió a los estudiantes con un significativo obsequio: un muñeco personalizado, idéntico a cada uno de ellos, junto a un lápiz bendecido especialmente destinado para acompañarlos en la rendición de la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), programada para los días 1, 2 y 3 de diciembre de 2025.
La instancia se vivió con profunda emoción, gratitud y comunidad, reflejando el cierre de una etapa inolvidable y el comienzo de un nuevo camino para los futuros egresados.




