El pasado martes 12 de marzo, los estudiantes más pequeños de nuestro colegio fueron parte de una emotiva Liturgia de Inicio de Año Escolar, en la que se encomendaron a sí mismos a la luz del aprendizaje, siguiendo la inspiración de Santa Juana de Lestonnac.
Tras la ceremonia, nuestro capellán, el padre Raider Raimán, recorrió cada salón para impartir una bendición especial a cada niño y niña, acompañado por sus educadoras.
Fue un momento de profunda conexión y esperanza, donde nuestros pequeños comenzaron su año escolar con el firme propósito de ser luz en el mundo.
Durante estas semanas continuaremos la bendición con todos los cursos.