“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, quien crea en mí, tendrá Vida Eterna”. Con estas palabras de Jesús que son esperanza y resurrección, compartimos la triste noticia de la partida de la educadora Elsa de los Ángeles Olguín Castillo.
Damos gracias por sus 65 años de vida y especialmente por los 43 años de servicio educativo en la Compañía de María Apoquindo, como educadora del Preescolar.
El velatorio se realizará desde hoy domingo (14 horas) en la Capilla Nuestra Señora de Nazaret (Avenida Colón con calle Diaguitas s/n), comuna de Las Condes. Y el funeral mañana lunes 13 de diciembre en el Cementerio Metropolitano.
Acompañamos a su familia y pedimos especialmente a Santa Juana de Lestonnac, reciba a Elsita en el cielo y la acompañe al encuentro con Dios Padre.
A continuación compartimos unas palabras de nuestra profesora, Isabel Margarita Abalos Barros:
“Nuestra querida Elsita llegó con solo 22 años al colegio, siendo muy jovencita y ya con su primer y adorado hijo José Tomás. Años después, sería nuevamente bendecida con la llegada de María José. Fue una excelente madre, se entregó por entero a la formación de sus hijos que eran y seguirán siendo su tesoro más preciado. El tiempo le premió con cuatro nietos a quienes adoraba, Isidora, Enzo, Amanda y Luciana. Pero, también como hija se dedicó con gran amor e infinita dedicación al cuidado de sus padres, don Enrique y la señora Elena.
Se caracterizó siempre por su alegría y su carcajada fácil. Por ser trabajadora, responsable y siempre con la mejor disposición. Se caracterizaba por su don especial especial para las habilidades manuales, donde plasmaba todo su talento y creatividad, siendo muy perfeccionista y autoexigente. Si alguien necesitaba algún material, por muy extraño de encontrar, solo había que recurrir a ella, quien era como un gran bazar, y si no lo tenía lo inventaba pero siempre encontraba la solución. Muchos murales para el inicio del año escolar de distintos niveles y cursos del colegio fueron gracias a su generosa ayuda.
Le encantaban los niños, eran su mundo, y con 43 años de entrega y servicio a nuestra comunidad, siempre comentaba que si tuviera que volver a elegir si duda esta habría sido su profesión.
Con solo 65 años hoy nos deja una muy buena compañera, pero sobre todo una gran amiga que estará siempre en nuestros corazones y en cada rincón de su amado preescolar”.